La humanidad se enfrenta a una crisis global. Quizás la mayor de nuestra generación. Esta crisis ha obligado a los gobiernos del mundo a tomar decisiones difíciles como parar por completo la economía de sus países en pro de la salud y la vida de sus ciudadanos ordenando cuarentenas obligatorias y Colombia no ha sido la excepción.

Esto preocupa especialmente porque según datos del World Bank en el 2018 la tasa de empleo informal y por ende de personas que depende de lo que producen día a día para sobrevivir y que no tienen ningún tipo de seguridad social en el país fue del 57%. En este porcentaje están incluidas muchas personas de la tercera edad, madres solteras cabezas de familia, padres de familias numerosas, las cuales se van en la difícil situación de tener que elegir entre contraer el virus o encerrarse en sus casas a morir de hambre.La situación de pobreza extrema en la que viven estas personas los obliga a saltarse la norma y salir a las calles a trabajar como puedan y buscar un sustento, porque mientras que morir de coronavirus es una posibilidad, que sus hijos o ellos mismos pasen hambre o sean desalojados es una certeza.

A pesar de que el gobierno ha anunciado ayudas a las personas más vulnerables al parecer éstas son insuficientes y no han logrado llegar a quienes las necesitan. Esto ya se ha visto reflejado en distintas manifestaciones y aglomeraciones de personas que exigen una ayuda oportuna del gobierno, lo cual pone en riesgo a la población de tener más contagios y por ende que la crisis sea aún más difícil de superar. 

Por todo lo previamente mencionado, un grupo de jóvenes colombianos hemos tomado la iniciativa de iniciar este proyecto teniendo en cuenta que con tan sólo 12 euros se puede sostener una familia colombiana de aproximadamente 4 individuos con alimentos no perecederos por al menos un mes. Estos fondos serán repartidos entre 7 iniciativas ciudadanas que están arriesgando sus vidas y saliendo de sus casas en medio de la cuarentena para entregar mercados a esta población vulnerable así como a una fundación de la ciudad de Medellín que atiende a niños con cáncer. Somos conscientes de que la cuarentena es un privilegio que pocos se pueden costear en un país como el nuestro y nos negamos a quedarnos de brazos cruzados ante esta situación. Hacemos un llamado de auxilio y de solidaridad al mundo para que cada uno con su granito de arena pueda ayudar a una familia que lo necesite en medio de esta crisis.

También somos conscientes de que este problema no es sólo de Colombia por lo que hacemos un llamado también a nuestros hermanos latinoamericanos para que repliquen esta acción en sus países y así podamos salvar miles de vidas.