Historia

Con frecuencia políticos, empresarios y particulares se reúnen a puerta cerrada para repartirse el Estado como un tesoro, al cual saquean y del cual abusan, según su interés. Así, el Estado termina convertido en un mercado que, en lugar de servir a los ciudadanos, y en especial a los colombianos más vulnerables, se convierte en fuente de recursos para los corruptos.

 Esa es la realidad de entidades públicas que tienen a su cargo funciones de especial importancia como la administración de justicia, la protección de los menores, la educación, la salud y la superación de la pobreza, en las cuales los recursos son desviados a favor de unos cuantos en desmedro de los derechos de las poblaciones más vulnerables como los niños, los adultos mayores y otros grupos que permanecen sumidos en la pobreza y la indiferencia.  El Cartel de la Toga, el Cartel de la Hemofilia, y los Programas de Alimentación Escolar (PAE) son tan solo un ejemplo.

 Un gran número de políticos, empresarios y banqueros continúan recorriendo los pasillos de las entidades públicas, dedicando sus esfuerzos a la obtención de beneficios particulares por medio del amiguismo y el clientelismo, bajo el silencio cómplice de quienes se ven beneficiados por un puesto, un contrato o un favor.

 La impunidad se perpetua porque sólo unos pocos se preocupan por traer a la luz el modo en el que opera el poder y porque cuando sale a la luz, los políticos condenados por corrupción continúan gobernando desde la tranquilidad de las cárceles y a través de sus amigos, familiares o testaferros. ¿Qué pasaría si alguien se atreviera a mostrar el modo en el que los políticos se relacionan? ¿Qué sucedería si la ciudadanía conociera con quiénes se reúnen los servidores públicos? ¿Qué sucedería si las listas de ingresos que reposan en las entidades públicas se convirtieran en la prueba de que eso que todos saben es una realidad?

 Eso es lo que busca CabilVeo, una iniciativa liderada por el Instituto Anticorrupción:  posibilitar que los ciudadanos se conviertan en los verdaderos vigilantes del modo en el que opera el poder por medio del acceso a la información relacionada con las citas, viajes y regalos de los servidores públicos. Contribuir a visibilizar las redes corruptas y ocultas del poder, y de ese modo prevenir y sancionar de manera efectiva la corrupción.

 Usted puede ser parte de esta batalla, nuestra batalla: la lucha por construir una Colombia íntegra y libre de corrupción. Apóyenos. El país lo necesita.

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