Historia
La Fundación Zen Montaña de Silencio se formó en 1990 como un grupo de practicantes de budismo zen en Medellín que hizo parte, por 20 años, de la Fundación para vivir el zen. A partir del año 2016 fue reconocida como filial del San Francisco Zen Center en California, USA, fundado por el maestro Shunryu Suzuki Roshi. Desde entonces nos hemos denominado Montaña de Silencio Comunidad Zen Insight, porque además trabajamos unidos con un grupo que sigue las enseñanzas del Maestro Gil Fronsdal, actual director del Insight Meditation Center en Redwood City , CA.
Actualmente estamos ubicados en una casa arrendada en el barrio Prado en Medellín donde se ofrecen prácticas regulares de meditación, retiros (sesshin), talleres, grupos de estudio del dharma budista, conferencias, entre otras actividades para promover el dharma budista en nuestra ciudad. Además, en nuestra sede , vive una pequeña comunidad de residentes dedicada a la profundización de la práctica y el estudio de las enseñanzas budistas.
Nuestro sostenimiento depende fundamentalmente de los aportes y la generosidad de las personas que nos acompañan. A consecuencia de la pandemia y cuarentena actual, nuestros ingresos se han disminuido ostensiblemente, acumulando una pérdida mensual de casi el 40% del valor de nuestros gastos fijos, situación que de continuar nos obligaría a renunciar a la sede que actualmente ocupamos, q uizás , antes de que finalice el año.
Nos hemos propuesto realizar una campaña pública con el fin de recaudar al menos $ 20,000,000 pesos col. ($ 5.500 DLS.) Con lo que esperamos cubrir el faltante acumulado y lograr dar continuidad a todas las actividades que estamos realizando, así como las nuevas que estamos ofreciendo en línea en las que nos acompañan muchas personas de otras ciudades y países.
Sabemos que la situación financiera para todas las personas e instituciones se hará cada vez más difícil en los próximos meses y quizás años. Por lo tanto, apreciamos y damos un gran valor a cualquier ayuda que generosamente se nos pueda ofrecer. La generosidad es la puerta de entrada al Dharma, decía Buda, pero también es el camino que recorremos todo el tiempo en esta vida y que cubre de nobleza al que la practica.
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