La novela Celia se pudre es la consolidación de un proceso artístico e intelectual en el que la visión de Héctor Rojas Herazo como caribeño frente al proyecto nacional, ha sido refinada al máximo, así como su contribución al pensamiento y a la historia intelectual del país. Hacerla accesible al público general con una edición económica y disponible en el sistema nacional de bibliotecas públicas es una acción social y de reparación histórica, comprometida con la pluriculturalidad y la alteridad dentro del repertorio y el archivo literario colombiano. Con esta edición usted contribuye a colocar un ejemplar de esta obra en 500 bibliotecas públicas del país, aumentando el reducido alcance que tuvieron las ediciones anteriores de la obra. La edición sería, asimismo, parte de una estrategia de reparación de una de las heridas fundacionales hechas a la costa norte colombiana cuando se le desligó cultural y filosóficamente del Gran Caribe. Es la inclusión de su alteridad filosófica y literaria dentro de las narrativas de lo que fuimos, somos y seremos en la comunidad nacional imaginada. Por otra parte, en el contexto de la función bibliotecaria y las prácticas lectoras, la obra de Rojas Herazo ha sido muy poco difundida o explorada, precisamente porque  las bibliotecas públicas de Sucre cuentan actualmente con una sola obra del autor: el poemario Rostro en la soledad, a excepción de la Biblioteca Municipal de Tolú, que cuenta con algunos ejemplares de las novelas Respirando el verano y En noviembre llega el arzobispo. De otro lado, los públicos infantil y juvenil son los que menos contacto tienen con la literatura de este autor debido a que los bibliotecarios, mediadores y promotores de lectura tampoco conocen la obra y no cuentan con una herramienta que les ayude a acercarla a los lectores de manera didáctica y además cómoda, ya que se puede cargar fácilmente en el bolso o la maleta de viaje en tomos de 250 páginas. Es por todo lo anterior, más la coyuntura de conmemorarse en este 2021 los cien años del natalicio de este autor, y contarse con la declaratoria del Año Héctor Rojas Herazo a nivel nacional, departamental y municipal, que la publicación de Celia se pudre se hace necesaria y conveniente, en primera instancia para el público colombiano y en un futuro cercano, para los lectores de habla hispana.