Historia
La Fundación nace como homenaje a Ana Valentina, una niña de 7 años que tocó nuestras vidas en apenas unos meses. Su alegría y dulzura fueron su legado, incluso en medio de su batalla contra el cáncer. Anita nos enseñó la verdadera esencia del amor y la solidaridad. A pesar de su enfermedad, su luz nunca se apagó, y su partida al cielo en noviembre de 2018 nos dejó una profunda lección de valentía y determinación.
Nuestro compromiso comenzó el 16 de diciembre de 2018, día
que habría sido el cumpleaños de Anita. Fue entonces cuando dimos los primeros
pasos como una organización social con un propósito claro: ayudar a niños y
jóvenes que enfrentan situaciones de vulnerabilidad. Nos enfocamos en
fortalecer los lazos familiares y fomentar una educación basada en valores
sólidos, que les brinde las herramientas para soñar en grande y alcanzar un
futuro prometedor.
Dios y la familia son nuestros pilares fundamentales.
Creemos en la importancia de cultivar la espiritualidad y el apoyo familiar
para construir cimientos fuertes en las vidas de estos jóvenes.
Unidos
por la memoria de Ana Valentina, avanzamos con determinación, donde la
educación, la solidaridad y el cuidado del medio ambiente sean las fuerzas que moldeen un mañana lleno de esperanza y oportunidades para todos.
Juntos, podemos marcar la diferencia!