Historia

La misión de Fundación Albeiro Vargas y Ángeles Custodios nació de un niño que tan solo tenía 6 años de edad, cuyo corazón estaba lleno de amor y cariño. Debido a las condiciones en las que creció, no jugaba con juguetes, sino que compartía su inocente energía con Josefito, su abuelo, quien padecía cáncer.


El niño Albeiro Vargas, cuidó de Josefito dándole todo el apoyo emocional necesario para que sus últimos días fueran positivos y alegres. Inspirado por las enseñanzas que le dejó su abuelo, se motivó a compartir su tiempo con la población adulta mayor que vivía en los alrededores, desde entonces su principal objetivo ha sido entregar amor a aquellas personas abandonadas que habían perdido la fuerza para sonreír y las ganas de vivir.


 

37 años después, la Fundación ha cambiado la vida de más de 15.000 personas mayores que se encontraban en situación de vulnerabilidad, ofreciendo un hogar en el que reciben amor, respeto, y todos los cuidados necesarios para garantizar su bienestar, resaltando a su vez, la importancia que tienen como forjadores de historia en la sociedad.


En el año 2020 después de ser declarada la contingencia por la COVID-19, los adultos mayores, niños y jóvenes que hacen parte de los programas externos que ofrece la Fundación, dejaron de asistir a la sede acatando las órdenes de confinamiento y aislamiento declaradas por la Gobernación de Santander.

 

Esta situación generó que esta población dejará de recibir los servicios que son ofrecidos en la institución, para mejorar su calidad de vida y nos obligó a crear estrategias creativas para continuar cumpliendo nuestra misión. Desde abril de 2020, hemos realizado acompañamiento psicosocial, jornadas de salud, recreación y entregas mensuales de mercados para contribuir con el acceso a una alimentación segura, nutritiva y en proporciones suficientes para cubrir sus necesidades y la de sus familias. 


 

Sabemos que la mayoría de familias de esta población no cuenta con un trabajo formal, ni los recursos suficientes para llevar los alimentos a su mesa, por esta razón, como institución hemos buscado por medio de donantes de BUEN corazón y empresas de la ciudad, fondos para realizar entregas mensuales de mercados.

 

Para finalizar este año queremos recaudar fondos suficientes con la ayuda de los donantes VAKIS para entregar mercados a las familias de 1000 adultos mayores, niños y niñas de nuestra ciudad y de esta manera juntos continuar transformando sociedad.




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