La actual situación de violencia que sacude el departamento de Arauca-Colombia no es ajena a la preocupante condición de guerra que vive el país, agravada enormemente durante los últimos años. Esta preocupante situación de violencia y guerra estructural se evidencia en la dramática situación de varias regiones del país, la creciente cifras de masacres, asesinatos y ajusticiamientos de lideres sociales a lo largo del territorio nacional; está situación de crisis se agrava con la recurrente militarización que enfatiza la respuesta estatal y su trato militarista a los innumerables conflictos locales. 

Arauca es un territorio de resistencia, ha tenido que construir desde cero la colonización, dar las luchas para adquirir los bienes de consumo mínimos, resistir a la implantación de una política petrolera que ha expoliado los recursos y ecosistemas de la región, luchar contra las mafias y el narcotráfico, estableciendo la erradicación voluntaria de cultivos de uso ilícito y promoviendo la producción de alimentos. La Empresa Comunitaria de Acueducto y Alcantarillado de Saravena y la Escuela Social y Popular, son un ejemplo de estas luchas. Es mediante estas experiencias de gestión popular que se ha mejorado la calidad de vida de cientos de habitantes. 

Estos proyectos se encaminan a superar las históricas condiciones de abandono estatal de los habitantes del departamento Arauca,. La cooperación solidaria y la gestión comunitaria han sido la clave para fortalecer un tejido social de comunidades, organizaciones y liderazgos sociales que hoy se han puesto en riesgo, debido a la actual ola de guerra y de violencia que ha cubierto las regiones colombianas. 

De manera tal que, los proyectos sociales, comunitarios y económicos, que han permitido al departamento de Arauca, ser un ejemplo de gestión en servicios públicos, desarrollo rural y producción agropecuaria, están en riesgo debido a que junto con sus liderazgos, han sido expuestos como objeto de la confrontación violenta de los actores armados oficiales y para estatales que actúan en esta región del país. El tejido comunitario de departamento y sus diversos sectores sociales ha permitido construir un plan de vida, propuesta de desarrollo alternativo para esta región del país. 

El plan de vida pasan por la soberanía territorial, el desarrollo de las fuerzas productivas, la gestión de los bienes de uso colectivo, la educación, salud, gestión popular, la democracia y gobierno popular, el pensamiento y cultura y la protección y defensa del trabajo de años de esfuerzo comunitario. Es por ello que los líderes y lideresas sociales araucanas se encuentran en grave amenaza, siendo perseguidos por el aparato judicial y militar del Estado, así como de otros grupos armados que hacen presencia en la región. En medio de la guerra que se ha intensificado se vuelven objeto de la violencia demencial que azota al departamento. 

Sus líderes ya han sido inmolados en la lucha y han sido objeto desde hace tiempo de la persecución de agentes del Estado así como del paramilitarismo, encontrándose entonces en una amenaza inminente para sus vidas y la continuidad de su proyecto político. Con motivo de la profundización del conflicto social y armado en el departamento de Arauca, producto del despliegue de una estrategia de guerra ilegal por parte del Estado colombiano, que busca la ruptura del tejido comunitario, el exterminio del movimiento social y desestabilizar militarmente la República Bolivariana de Venezuela, el pueblo araucano está padeciendo una violencia demencial, que tiene en riesgo a organizaciones sociales y líderes, proyectos históricos que ha delineado las comunidades de frontera, construyendo alternativas. 

La crisis del campo colombiano está caracterizada por el fracaso de los acuerdos de paz, que no han cumplido mínimos, a víctimas, regiones o combatientes. Por el contrario, han aparecido formas residuales de las extintas FARC, que han pasado de la lucha insurgente a convertirse en ejército de mafias y narcotraficantes. Que nuevamente quieren someter el territorio, imponiendo sus rentas y negocios. 

El encargado de recibir el dinero de esta Vaki será Sergio Herrera