Una vez estando en la playa evidencie una pareja de un hombre en silla de ruedas y una chica, ella podía caminar por la playa e ingresar al mar, su pareja en cambio debía esperarla lejos en el andén y observar como ella y el resto de las personas podían disfrutar del mar y la playa, pues su silla de ruedas se atascaba en la arena, la chica de vez en cuando se acercaba a él y le llevaba agua del mar y lo mojaba. 

Esto me rompió el corazón y pensé, de haber una manera de poder cambiar esta situación, no puedo quedarme indiferente ante esto, más sabiendo que puedo hacer algo para ayudar. 

Comencé a investigar sobre el tema y a recoger relatos de personas y descubrí que era una situación más común de lo que yo creía, supe de personas que nunca habían podido conocer el mar o incluso meterse a una piscina por su condición de discapacidad, que muchas veces sus familias no podían salir de vacaciones por que los lugares a los que querían ir no tenían facilidades para sillas de ruedas y esto frustraba los planes de esparcimiento familiar, veía como una persona en silla de ruedas, llena de vida, estaba condenada al encierro por la falta de oferta y facilidades para su integración a espacios sociales, como la recreación acuática, que bastante terapéutico es para sus familias y la persona misma. 

Seguí investigando y me di cuenta que no solo personas de edad avanzada estaban en esta dificultad, también personas jóvenes que por algún motivo había entrado en esta situación, un accidente inesperado, pero que aún querían seguir viviendo experiencias y practicar deportes acuáticos y sentir adrenalina al manejar una motoacuática o esquiar, como cualquier persona cuando va a un lago o al mar. 

Me percate que en el exterior venden algunos productos para este fin, pero son extremadamente costosos y sus diseños parecen de hospital, como si fueran para alguien enfermo. Llegué a la conclusión que desde Colombia se podían diseñar y fabricar este tipo de productos a menores precios y con diseños COOL para que cualquier persona se sintiera cómoda usando este tipo de artefactos y no que ratificará que eran para alguien "discapacitado" la idea era entonces que cualquier persona dijera, que bacano, yo quisiera estar sentado ahí.

Como ingeniero naval, sumado a varios amigos fisioterapeutas, hemos comenzado el diseño de sillas anfibias, las cuales permiten movilizarse en la playa y flotar en el mar o piscinas, botes accesibles con rampas y espacios diseñados para albergar sillas de ruedas, que permitirían hacer Tours en lugares turísticos de lagos y mar y equipos para deportes acuáticos, como jetski, diseñados especialmente para sillas de ruedas (NO adaptados, diseñados desde cero para este propósito), tablas de esquiar, entre otros.

Tenemos un equipo con un propósito y las aptitudes necesarias para desarrollar este proyecto, sin embargo, nuestros recursos económicos son limitados y necesitamos del apoyo de la comunidad para aportar a mitigar este problema.

Al desarrollar estos productos acuáticos podremos, no solo generar una oferta para esta población y facilitar su espaciamiento y compartir en familia, si no también a impulsar el turismo accesible y el empleo en el país al emplear mano de obra nacional en su fabricación.

Los invitamos a que se unan a nuestra causa y ayudemos con nuestro aporte a generar sonrisas y momentos de alegría a los que sufren día a día sentados en una silla de ruedas sin las mismas oportunidades de los demás, en parte por la indiferencia social, pues en la mayoría de los casos no son tenidos en cuenta en el diseño de espacios de integración social.