Los pescadores artesanales y pobladores de las riberas de los ríos y ciénagas se encuentran en una grave crisis socioambiental, lo que viene afectando gravemente su modo de vida como pescadores y agricultores. Hoy las fuertes sequías como consecuencia del cambio climático, el empobrecimiento, el aislamiento y la pérdida de coberturas naturales hacen que los riesgos del coronavirus recluten la situación.

El río, las ciénagas, los playones son "la empresa de la gente". El problema es que hoy las poblaciones ribereñas se encuentran localizadas bajo condiciones muy altas para realizar su trabajo, por escape de insumos, equipos y capital de trabajo. Con apoyos directos, las familias pueden crear mejores condiciones para la mejor pesca y producción y cambios de productos campesinos que incluso hoy se pierden, así fomentar el intercambio y entrega solidaria de mercados que aseguran la alimentación que hoy es casi nula para familias y personas más vulnerables 

Activar sistemas locales de producción agropecuaria solidaria, la calidad, con los recursos que aportan garantías la compra de estos productos que son compartidos en cadenas solidarias con familias priorizadas por los propios pescadores artesanales y agricultores en coordinación con autoridades locales.

Fortalecer el potencial productivo de pescadores y campesinos desde las redes locales de solidaridad, producción y abastecimiento, activar la resiliencia social para reducir el impacto del coronavirus en medio de la crisis socioambiental de familias ribereñas de pescadores y campesinos.

Apoya la economía campesina y pescadora tradicional, apoya la producción local de alimentos sanos, así tu apoyo activa la solidaridad y asegura la alimentación de las familias que en medio de la encrucijada de coronavirus, el cambio climático y el empobrecimiento hoy se encuentran bajo delicada vulnerabilidad.